El viaje de Colón costó casi dos millones de maravedíes. Mucho dinero para la corona, que acababa de terminar una larguísima lucha contra los árabes. Las finanzas de la corte las manejaban el fraile Juan Pérez (antiguo confesor de la reina Isabel) y el valenciano Luis de Santángel (que, además, era tesorero de la Santa Hermandad). También jugó un papel importante fray Hernando de Talavera y Deza (quien, por cierto, posteriormente fue procesado por la inquisición).

Cuando Colón estaba ya desesperado por la falta de respuesta positiva, y pensando en dejar España para intentar convencer a la corona francesa, fray Juan Pérez le convenció para que aguardara en el convento de La Rábida el resultado de unas gestiones. Colón ya había intentado antes (en 1484) el apoyo financiero de la corona portuguesa.

Finalmente las gestiones tuvieron éxito. Santángel prestó a los reyes 1.140.000 maravedíes (que estos utilizaron para financiar el viaje) y un grupo de mercaderes y comerciantes (castellanos e italianos residentes en Castilla) aportaron 860.000.

Las dos carabelas no supusieron un gasto para la corona: las aportó la comunidad de Palos, que tenía una deuda con la corona y así la saldó, lo que redujo la “factura final”.

Autor: Enrique Pareja.  Madrileño «porque sí». Publicado en Quora en 2020